Ctrl + Alt + Backspace.
Cuando hacemos esto no nos dará ningún dialogo de alerta, cualquier aplicación que esté abierta será terminada y la información perdida, seremos redirigidos a la pantalla de inicio sesión donde podemos logearnos sin ningún inconveniente.
Sí por el contrario estamos trabajando en una consola virtual y queremos matar este proceso, escribiendo el siguiente comando mataremos el proceso de GNOME, que es quien maneja los procesos del escritorio.
$ sudo killall gdm
Luego de esto volvemos a iniciar el proceso de la GUI de la siguiente manera:
$ sudo gdm