A través de los pixeles se puede conocer la existencia de imágenes digitales de distintas categorías. Para poder visualizar un píxel en una imagen se debe ampliar lo suficiente para poder apreciarlo (siempre la pantalla del ordenador). Allí se puede observar diminutos rectángulos de diferentes colores, los cuales conforman la imagen.
Las imágenes digitales están formadas como una matriz rectangular de píxeles, en donde cada uno de ellos conforma la completa.
La profundidad de [color=#FF0000]c[/color][color=#FFD700]o[/color][color=#008000]l[/color][color=#0000CD]o[/color]r
Es la forma de codificación de cada uno de esos pixeles, y que brinda la posibilidad de lograr una completa gama de tonalidades. En las imágenes de mapa de bits cada uno de los pixeles es codificado de manera individual por intermedio de un conjunto de bits que tienen una longitud determinada. Cuando se habla de fotografía digital, allí se suelen emplear tres bytes para definir un color, representando 224 colores en total, de los cuales suman 16.777.216 opciones de color, de esta manera las imágenes logran alcanzar un color verdadero.
El RGB
Cuando se trabaja sobre una imagen digital y se necesita transformar la información numérica que almacena un píxel en un color, hay que conocer la profundidad del color, el brillo y el modelo de dicho color. Para esto es imprescindible conocer el tamaño en bits de cada píxel. Uno de los modelos de color más utilizados es el denominado RGB, que toma su nombre de las palabras en inglés Red-Green-Blue, es decir rojo, verde y azul, haciendo referencia a los tres colores básicos que permiten componer las tonalidades de la paleta de colores. De acuerdo a la cantidad de pixeles en los cuales aparezca uno de los colores mencionados, se pueden lograr diferentes resultados, al igual que sucede cuando se mezclan las acuarelas en una paleta de pintura.
Cuando en las artes plásticas se mezclan los pixeles de color rojo y verde, se obtiene una zona de la imagen en color amarillo, hasta crear las distintas tonalidades.
En la actualidad la mayoría de los dispositivos informáticos y digitales, como los monitores, los escaners, las cámaras fotográficas, entre otros, suelen utilizar el modelo RGB para representar las imágenes.