En nuestro mundo tecnológico tenemos disponibles en el presente y 100% reales las impresoras 3D, un concepto que nos lleva a una máquina capaz de construir lo que le mostremos a través de alguna interfaz digital, comúnmente un archivo CAD.
En la actualidad el proceso de impresión 3D es realmente un proceso de construcción aditiva o fabricación por adición, esto no es más que construir superponiendo capas sobre capas, de esta forma podemos ir construyendo como si de una impresión se tratase, solo que añadimos el eje z al proceso, de ahí que podamos hacer cualquier tipo de elemento que este dentro de la posibilidad de nuestra impresora.
Cuando hablamos de la posibilidad de la impresora nos referimos a varios factores, por ejemplo el tipo de materiales que maneja, los tamaños, etc. Ya que esto es lo que también determina el precio de nuestro equipo.
Un mercado nuevo de venta de archivos CAD, cada quien podría ofrecer su interpretación, fabricantes ofrecerían las pautas para que sus consumidores puedan hacer sus propios repuestos y actualizaciones; a pesar que todo esto suena muy posible aún existe el problema del costo de las impresoras, donde a mayor complejidad de lo que puede fabricar mayor es el precio, sin embargo con un poco de ingenio podríamos construir nuestra propia impresora a partir de una más pequeña imprimiendo sus piezas una a una bajo nuestras órdenes.
No nos será extraño en pocos años ver esta tecnología masificada y al alcance de todos, de hecho ya existen servicios en los cuales podemos enviar un diseño y luego nos hacen llegar el resultado impreso, imaginemos ese tipo de nuevos negocios que podrán verse y que ya son factibles solo con un poco de ingenio e inversión.
0 Comentarios