Los 4 laptops estrellas en 2016

Con el paso del tiempo se ha ido agrandando el espectro de los equipos convertibles: tabletas que, ensambladas a un teclado, se convierten en portátiles, y portátiles que se deshacen del teclado para ser más ligeras y funcionales. La controversia está servida en esta categoría, pues ¿hablamos de tabletas o de portátiles? Una pregunta que no es menor: las tabletas no dejan de ser equipos más portables que productivos, y sólo funcionan adecuadamente con versiones light de aplicaciones o programas. Son meros centros de ocio. Un portátil consolidado, en cambio, está hecho para durar y servir, para funcionar en la severa racha de tareas simultáneas a las que nos ha acostumbrado el Siglo XXI. En conclusión, tendremos un portátil cuando este híbrido disponga de un sistema operativo estable que lo acerque a un ordenador y lo aleje de una simple Tablet o Smartphone.

Cuando se trata del híbrido más notable de Microsoft, esta pregunta cobra sentido. El Surface Pro 4 es un portátil en toda regla que se comporta si queremos como una tableta pero sin perder un ápice de sus funciones. Lejos de ello: con este equipo se pueden hacer cosas que son impensables hasta para un ordenador de escritorio. Por ejemplo: usar el atractivo y muy pesado sistema operativo Windows 10 en el ambiente para el que fue creado. Si bien su peso de 770 gramos se podría reducir la portabilidad no se ve demasiada afectada por ello.

Un rendimiento que está garantizado por el procesador Intel Core M3 CPU con una velocidad que rebasa los 2 GHZ y que permitirá al usuario hacer tareas complejas como usar aplicaciones de edición profesionales.

Si bien es necesario que el usuario esté dispuesto a gastar en el teclado y el lápiz óptico aparte, este equipo ofrece una de las mayores y más brillantes pantallas del momento, un procesador Intel de última generación y la posibilidad de disfrutar de hasta 4 ángulos de visionado diferentes con su pantalla.

La pantalla del Surface Pro 4 mide 12,3 pulgadas, que la hace muy manejable como tableta. Dispone de hasta 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento en memoria sólida. La fidelidad de sus gráficos viene respaldada por una tarjeta de 28MB Intel HD Graphics 520. La resolución de su pantalla es impresionante: 2,736x1, 824 píxeles, con una relación 3:2, y que resulta ideal para la lectura de documentos y libros electrónicos.

Su lápiz óptico eleva las posibilidades de uso de la pantalla (subraya, mueve, corta, copia, escribe, dibuja, resalta), de manera que las presentaciones y los trabajos de documentos en equipo pasan al siguiente nivel. ¿Miedo a perderlo? Se aferra magnéticamente a la pantalla.

Su conectividad viene dada por un sencillo puerto USB 3.0 port, un Mini DisplayPort para vídeo, una ranura para tarjeta microSD y el audio jack para auriculares.

Con una carga de batería de hasta siete horas, sólo se le pide que sea más ligera para poder usarla a gusto entre las manos.

Con su pantalla de 12 pulgadas, su cuerpo ultradelgado y ultraligero, el buque insignia de los MacBook llega a imponer los nuevos estándares en laptops para los siguientes años y , en particular, impone el canon de la portabilidad.

Existe un consenso generalizado de que este ordenador portátil es el más ligero, portable y funcional de la historia de Apple. Lo cierto es que es elegante, deslumbrante en cualquiera de los tres colores en que se puede elegir y con un gran rendimiento. A ello se suma el añadido de un puerto USB-C, que permite cargarlo desde un kit de batería independiente, añadiendo mayor independencia a los usuarios.

¿Qué es lo que hace a un portátil más portable? Sin dudas las dimensiones exactas para manipularlo, menos peso y una construcción resistente. Con apenas un grueso de 13 milímetros, un peso de 900 gramos, y un cuerpo en policarbonato (en tres colores a elegir) este MacBook cumple de manera ideal con esos requisitos.

¿Su secreto? Para que un portátil sea tan ligero y delgado necesita de un procesador potente, que supla componentes y garantice el rendimiento. Y Apple dio con él: el chip de Intel Core M está especialmente diseñado para ordenadores premium ultradelgados y ultraligeros, que no pueden contemplar un ventilador interno.

Unidos al último iOS el resultado es un portátil que no se calienta, ligero, portátil, silencioso y resistente.

¿Es posible combinar ligereza con buen rendimiento sin que eso signifique que nos quedaremos con los bolsillos vacíos? Por supuesto que sí. Y uno de los mejores ejemplos es este LaVie Z de Lenovo.

Si bien su diseño no va a marcar tendencia, estamos ante el equipo más ligero en su franja: apenas 860 gramos para una pantalla de 13 pulgadas. La ligereza se debe en parte a un cuerpo de plástico, que no por ser de plástico pierde resistencia, y en parte a un procesador de bajo voltaje Intel Core i7, que garantiza un rendimiento óptimo, y una notable duración de su batería: 7 horas con 40 minutos de visionado de vídeo.

Si bien hay detalles que mejorar (algunos usuarios se quejan del pequeño espacio dedicado al teclado), hay que decir que este equipo cumple con una de las mejores relaciones calidad/precio del mercado.

Su pantalla con una resolución 2,560x1,440 píxeles es eficiente, sin ser deslumbrante. Lo que resulta notable es el número de puertos que ofrece este LaVie Z: HDMI, entradas para auricular y micrófono, dos USB 3.0, y lector de tarjetas SD.

La portabilidad sin independencia sirve de poco. Aquellos equipos que ofrecen un gran diseño, ligero y ergonómico, un gran desempeño y una pantalla deslumbrante, pero que no apoyan estos logros en una buena duración de la batería están condenados. Nos atrevemos a afirmar que, de hecho, no es recomendable adquirir un portátil que brinde una duración de batería por debajo de una jornada de trabajo o de colegio. La productividad lo demanda.

Aunque la gran mayoría se ha inclinado por los muy delgado y ligeros Air de 11 pulgadas, el MacBook Pro de 13 pulgadas guarda muchas sorpresas y ,la mayor de ellas, es una independencia de batería de hasta 10 horas de uso normal que podrían convertirse en 12. La segunda, por supuesto, es su impresionante pantalla Retina, que ofrece colores y brillantes inéditos en el mundo de los portátiles. La tercera es su Force Touch, un trackpad que hará al usuario olvidarse del concepto de los botones y acceder a un control que interactúa de manera asombrosa con la pantalla.

Este MacBook posee una resolución de 2,560x1,600 píxeles en su pantalla de 13.3 pulgadas, una prestación que va a marcar la tendencia por su brillo, color y definición. Animado por un procesador PC CPU Intel Core i5-5257U a 2.7GHz, con una memoria RAM de 8GB DDR3 SDRAM a 1,866MHz lo convierten en un verdadero cohete.

Lo notable (y la razón por la que recomendamos este equipo) es que aún con el gasto de energía que supone su configuración, su carga de batería llega a las 12 horas en reproducción de películas y , en uso extremo de vídeo y conectada a WiFi, la duración es de 10 horas y media.