Microsoft, como otras grandes compañías están al tanto de esto, sin embargo a falta de una alternativa propia, lo mejor era mantener una opinión neutral y tratar por medio del marketing y las reviews pagas mantener un poco la dignidad de su software.

Con este trasfondo ha trascendido que Microsoft pudiera estar presentando un nuevo navegador que tiene como nombre código Spartan, con ello acompañaría a Windows 10, dándose así la oportunidad de empezar con una mesa limpia en cuanto a reputación se refiere y de una vez tratar de enmendar los errores del pasado y ofrecer un producto que pueda volver a ser el navegador más utilizado, pero no porque venga por defecto con el sistema operativo si no porque los usuarios lo eligen.

¿Sustituto o complemento?

La primera cosa que viene y salta a la vista es si será un sustituto real de Internet Explorer o si por el contrario se trata de un navegador complementario, aquí y sin tener más información a la mano es difícil responder a esta pregunta, pero con las diferentes decisiones que se toman en esas altas esferas no es descartable ninguna de las dos, si fuese complementario se quedaría el Internet Explorer solo para navegar el sistema de archivos y Spartan sería el navegador web, de forma de poder mantener algo de la estructura clásica de Windows.

También se puede especular que la nueva forma de navegación que ofrece Windows 10 más los servicios adicionales, harán que Spartan sea la nueva forma de navegar nuestro equipo y así acabe sustituyendo al Explorer.

¿Es necesario?

Con dos pesos pesados como Firefox y Chrome dividiéndose la mayor parte de la torta estadística de usuarios, cabe preguntarse si una tercera alternativa es necesaria, en este caso creemos que la respuesta es afirmativa.

Nunca hay demasiadas opciones cuando se trata de la preferencia personal de cada quien, si bien los dos navegadores mencionados son muy robustos y tienen grandes prestaciones, no quiere decir que no hayan mejoras que se puedan hacer, como por ejemplo mejor gestión de la memoria, mayor seguridad, o inclusive nuevas funcionalidades que no hayamos imaginado.