"Instagram, todo en uno"

Aunque era algo conocido, cada día que pasa se acentúa el apetito insaciable de Mark Zuckerberg. Y es que, es significativo como está utilizando Instagram como arma de destrucción masiva en su guerra de funcionalidades sociales contra su archienemigo: Snapchat. Tras el exitoso lanzamiento de Instagram Stories y aprovechando el tirón de Facebook Live, era cuestión de tiempo que intentará replicar modelo de retrasmisión de contenido en directo en Instagram (Live Video).

 

Tras los aprendizajes obtenidos tras los primeros pasos dados por su hermano mayor (Facebook Live), Instagram no se complica la vida y apuesta de manera decidida por la sencillez. Live Video podrá utilizarse desde Instagram Stories (el arma para combatir Snapchat) únicamente accionando un botón. Más sencillo, imposible.

 

Si intentamos profundizar en el término sencillez, necesariamente tenemos que hablar de una funcionalidad en auge… ‘lo efímero’. Todos los vídeos se lanzarán en directo, no quedándose guardados en la aplicación. ¿Eso qué significa? Una vez que dejemos de pulsar el botón de emisión, el contenido desaparecerá para siempre.

 

Instagram explica esta decisión basándose en la necesidad de cambiar el tono editorial que se suele aplicar a este tipo de contenido (vídeos en directo). Y sobre todo, ante el miedo de que ‘Internet nunca olvida’, para que el usuario pierda el miedo a publicar algo que pueda permanecer en la red durante un tiempo determinado o directamente para siempre.

 

Otra funcionalidad que comparte con aplicaciones como Periscope es la posibilidad de que la audiencia que está disfrutando (o cotilleando, según se mire), la pieza audiovisual del emisor, pueda dar su feedback en público y en directo a través de interacciones valorativas (Like y/o Comentarios).

 

Otra de las mejoras que ha presentado recientemente Instagram ha sido su apuesta decidida por impulsar su funcionalidad Instagram Direct (más de 300 millones de usuarios mensuales). El usuario podrá enviar imágenes y vídeos efímeros a grupos o conversaciones privadas.

 

Su modo de uso es bastante similar a los mensajes que se venían enviando a través de Direct (deslizar para abrir cámara, tomar foto o vídeo y enviar pulsando el icono de flecha). ¿Diferencias? estas fotos y vídeos desaparecen después de verlos. Apunte importante para los usuarios con destrezas artísticas. Los vídeos y fotos podrán ser rotulados y customizados con las herramientas de dibujo y filtros que ya estaban presentes en la aplicación

 

Zuckerberg nunca se ha conformado con ser el segundo de la clase, cueste lo que cueste, caiga quien caiga (que se lo pregunten a los gemelos Winklevoss). Y es que tras fracasar en la compra de Snapchat año tras año, estos lanzamientos pretenden convertir a Instagram en una competencia algo más que sólida. Por su parte, la aplicación creado por el multimillonario Evan Spiegel (pareja de la espectacular Miranda Kerr) está preparando su salida a bolsa, negocia financiación con Alibaba para revalorizar la compañía (según los cálculos especializados en redes sociales, el valor de compra de Snapchat superaría los 40.000 millones de dólares) y acaba de lanzar su primer producto de hardware, Spectacles, unas gafas inteligentes que graban pequeños vídeos para compartir de forma instantánea. La lucha está servida.

 

¿Y por qué tanta fijación con Snapchat?, ¿Zuckerberg actúa por despecho? No hay que ser un lumbrera para asegurar que Snapchat es una fenómeno global gracias a su calado entre el target millenial. El contacto y uso de esta aplicación se puede considerar como un paso evolutivo del ser humano, como un niñ@ se convierte en adolescente gracias a lo efímero. El binomio Facebook & Instagram no quieren ser recordados como los padres que se pierden el primer partido de fútbol de su hij@.

 

Hablando de padres e hijos, significativo son los últimos datos de consumo publicados de Snapchat. Según indica el último informe lanzaodo por ComScore, se observa un significativo repunte en el segmento de usuarios mayores de 35. Los usuarios de entre 18 y 24 años siguen siendo dueños y señores del ‘fantasma bajo fondo amarillo’ (67,5% ). Aunque los usuarios de más de 35 años siguen siendo minoría, la cifra ha aumentado de forma considerable hasta alcanzar un 14%.

 

Por su parte Snapchat no muestra señales de alerta, ya que tiene una base muy sólida de seguidores que tienen muy interiorizado que plataforma tiene que utilizar cuando tienen que compartir un contenido divertido y efímero. Pero ojo, según estudios recientes publicados este año, Instagram cuenta con 400 millones de usuarios activos mensuales, mientras que Snapchat en muy poco tiempo ha conseguido fidelizar a más de la mitad.

 

Cifras que sin duda crecerían a un ritmo constante si Instagram no hubiera decidido tomar medidas clonando funcionalidades de sus principales competidores. Snapchat tiene un presente estable, pero la cuestión es saber si han tocado techo demasiado pronto o es que los chicos de Zuckerberg han conseguido poner el corcho a la botella (de champagne, por supuesto).

 

Por su parte, Instagram (que pasó a manos de Facebook por millones de dólares) presenta unos números contundentes. Su crecimiento se cifra un 25 por ciento el pasado curso, llegando hasta los 500 millones de usuarios únicos mensuales (superando por primera vez a Twitter). A eso hay que sumar un cambio de imagen, logo, actualización del algoritmo, la posibilidad que le ofrece a las marcas de poder activar campañas publicitarias…

 

Lo usuarios tienen algo que decir, no son meros espectadores, son los verdaderos protagonistas. Los diferentes anuncios de Instagram (Stories, Live, evolución Instagram Direct) causaron en un primer momento sorpresa. Tras el susto inicial, curiosidad. Primera toma de contacto que vienen acompañadas de las primeras críticas (lógicas ante un producto nuevo que copia el éxito de un clásico asentado). Pero tras una segunda toma de contacto u oportunidad (según se mire), ya han aparecido corrientes favorables que destacan la facilidad de uso de las nuevas funcionalidades y la posibilidad de poder integrar / reunir todo el entretenimiento en una aplicación.