Para cumplir con este segundo hito hay que optimizar nuestra aplicación una vez que se cumpla el primero, es decir, una vez que nuestra aplicación cumple con sus funciones de forma adecuada, debemos extraer el máximo de rendimiento para amplificar la experiencia de uso.
Composición de una web
Saber la composición de una página web nos permite entender la forma en la que llega al navegador y así poder encontrar los puntos en los cuales podemos introducir algunas mejoras, cada pequeña parte que podamos optimizar sumará al final para una experiencia de uso enriquecida.
Los elementos básicos de una página son los siguientes:
Veamos en el siguiente diagrama como luce explicado:
Mejorando la carga de nuestra página
Hablamos que todo el contenido de la página descrito anteriormente tiene un peso, esto es lo que hace que cuando hagamos una petición desde nuestro navegador este tenga que esperar unos momentos para mostrarnos el resultado, este tiempo que esperamos es la descarga del contenido.
Por lo tanto si queremos una página más rápida debemos ser más eficientes al momento de organizar los contenidos, por ejemplo utilizar imágenes optimizadas para web, hacer la menor cantidad de código posible al emplear mejores prácticas, utilizar los archivos minificados, utilizar contenido comprimido, etc.
Con esto finalizamos este tutorial, entendiendo esta anatomía de una página, podemos obtener la información básica que necesitamos para poder empezar a optimizar, ya que si utilizamos un poco de lógica y disminuimos un 30% o 40% del peso de la página estaremos aumentando su facilidad de descarga y por ende la velocidad de la misma.